logo calmatel
habitos-saludables-en-el-trabajo
Vida saludable

Hábitos saludables en el trabajo

15 junio 2020

Se estima que casi veinte millones de personas están en activo en España en 2020, o lo que viene siendo lo mismo, trabajan a efectos legales. Este es un porcentaje de población suficientemente grande para estudiar en profundidad sus particularidades, y así lo han venido haciendo los investigadores de la salud desde hace tiempo para determinar los mejores hábitos saludables en el trabajo.

Se tramitan millones de bajas laborales por contingencias comunes, profesionales, accidentes laborales, etc., al año en nuestro país, y esto supone un elevado coste para el Estado, las empresas y los trabajadores. No todas, pero muchas de las causas de baja laboral se podrían prevenir con un cuidado de la salud adecuado y adaptado al puesto de trabajo, en el que pasamos gran parte de nuestra vida.

¿Cuánto tiempo pasamos trabajando?

Según el Instituto Nacional de Estadística, trabajamos una media de 37,5 horas semanales, incluyendo en esta estadística los trabajos a tiempo parcial. Esto quiere decir que muchos de los trabajadores invierten en su jornada laboral muchas más horas. Si a esto le restamos una media de 7 horas al día que dedicamos a dormir los españoles, podríamos decir que el trabajo se lleva el 32% de nuestro tiempo de actividad. Muchas horas en las que nuestro cuerpo puede sufrir si no le prestamos la atención suficiente.

¿Por qué es tan importante tener hábitos saludables en el trabajo?

Debido a la cantidad de horas que dedicamos al trabajo, es muy importante mantener una serie de hábitos saludables, relacionados con nuestra actividad y adaptados a nuestras características personales. No hacerlo aumenta en gran medida el riesgo de padecer lesiones, accidentes o enfermedades asociadas. Para disminuir este riesgo es imprescindible que tanto empresa como trabajadores se mentalicen de su influencia en el proceso de prevención, y lleven a cabo las medidas necesarias para mejorar su entorno laboral. Esto ayudará a mejorar la calidad de vida de los empleados y su rendimiento, beneficiando a su vez la producción de la empresa a medio y largo plazo. También disminuirá el número de bajas asociadas.

Los principales problemas de salud que se relacionan con hábitos inadecuados en el trabajo, producidos tanto por parte de la empresa como del trabajador, son:

Posturas inadecuadas

Mantener de forma prolongada una posición en la que nuestro cuerpo no esté cómodo, puede provocar descompensaciones en nuestro sistema musculoesquelético. Esto acabará produciendo casi con toda seguridad trastornos como contracturas, pinzamientos, cefaleas, desviaciones, e inflamación de tejidos. Más adelante te indicaremos algunas recomendaciones para evitar malas posturas.

Medidas de seguridad insuficientes

Es obligación del trabajador cumplir con las medidas mínimas de seguridad para la prevención de riesgos laborales, y de la empresa facilitar las herramientas adecuadas y controlar su cumplimiento. No seguir estas recomendaciones aumenta en gran medida el riesgo de accidentes laborales o afectaciones relacionadas con la actividad laboral, produciendo caídas, cortes, salpicaduras, etc. Si no tienes claras las diferentes medidas y herramientas que hay a tu disposición para mejorar la seguridad en tu entorno laboral, habla con un especialista en prevención de riesgos laborales.

Sedentarismo

Los trabajos que requieren poca actividad física en los que se permanece mucho tiempo sentado o de pie, o aquellos que proporcionan pocas opciones de conciliación, aumentan el riesgo de patologías relacionadas con el sedentarismo. Las enfermedades asociadas más comunes son la obesidad, enfermedades coronarias, presión arterial o colesterol altos, diabetes, etc. Para disminuir los efectos de la falta de actividad, utiliza alarmas cada hora que te avisen de que has de levantarte, andar, estirar o moverte aunque sea unos segundos.

Sobrecarga física

Por el contrario, los trabajos que requieren una alta demanda física pueden producir tensiones excesivas que terminen provocando lesiones como tendinitis, lumbalgia, hernias discales, etc. Mantén tu cuerpo en forma con deportes o actividades regulares que refuercen las zonas de sobrecarga o protejan tu columna.

Sobrecarga mental

El estrés, la alta exigencia, la baja remuneración, la falta de descansos, o incluso el aburrimiento y la desmotivación, son factores desencadenantes de problemas tanto físicos como mentales que provocan numerosas bajas laborales.

Los efectos más comunes son la bajada de defensas, enfermedades coronarias, aumento de presión arterial, trastornos de la piel, depresión o ansiedad. Estructura bien tu horario de trabajo para dejar tiempos de descanso, prepárate para los periodos de mayor carga laboral, no te lleves el trabajo a casa, o si eres empresario motiva y preocúpate por las necesidades de tus trabajadores.

Mala alimentación

Los horarios, la falta de conciliación con la vida personal o la dificultad en el acceso a una alimentación adecuada en horario laboral, influye en que los trabajadores acaben comiendo de forma inadecuada muchas veces. Esto se asocia a la obesidad, la malnutrición, y al resto de patologías orgánicas anteriormente mencionadas. Nuestra recomendación es que si no dispones de tiempo te prepares las comidas de toda la semana en tus días de descanso, o que controles lo que comes si lo haces en bares o restaurantes. No olvides que debes beber al menos litro y medio de agua al día.

Posturas recomendadas en el trabajo según el tipo de profesión

Para profesiones en las que se pasan grandes periodos de tiempo sentado:

  • Mantener la espalda recta y apoyada cómodamente en el respaldo de la silla, al menos en la zona lumbar.
  • Los pies deben estar bien apoyados en el suelo, o en una cuña que se adapte a tu medida y te permita apoyarlos completamente.
  • La mesa debe quedar a la altura de los codos, formando un ángulo de 90º y que no apoye en su canto contra los antebrazos. Si trabajas con ordenadores es recomendable utilizar almohadilla para la muñeca del ratón.
  • El ordenador y el teclado han de estar colocados de frente, de forma que no haya que girar el cuello o el tronco. A una altura que no te obligue a inclinar la cabeza por encima o por debajo de la horizontal.

Hábitos Saludables en el Trabajo

Para profesiones en las que se cogen cargas o pesos:

  • Es recomendable utilizar la maquinaria y herramientas disponibles para la elevación de cargas, y si lo hacemos a mano, evitar levantarlas por encima de hombros o bajarlos por debajo de las rodillas. Trabajaremos siempre cerca y de frente a las cargas.
  • Hay que mantener el centro de gravedad lo más centrado posible, evitando inclinar mucho el tronco hacia delante, girarlo o echarlo hacia atrás; flexionar las rodillas para acercarnos al objeto a cargar, o utilizar un soporte si la carga está muy alta.

Hábitos Saludables en el Trabajo 2

Para profesiones en las que se permanece de pie muchas horas:

  • Si vamos a pasar de pie mucho tiempo, es recomendable utilizar un soporte para mantener un pie más elevado que el otro, alternándolos a cada rato.
  • Es imprescindible utilizar un zapato adecuado, cómodo, que no apriete, cerrado por detrás, de tacón bajo, que no sea puntiagudo, transpirable y antideslizante.
  • No permanecer completamente parado es fundamental para evitar sobrecargas.

Otras consideraciones generales:

  • Para mantener una correcta orientación de nuestro cuerpo debemos colocar todo lo que se mire con frecuencia frente a nosotros.
  • Es recomendable que el espacio de trabajo esté ordenado y organizado, al igual que nuestro horario, distribución de tareas, comidas y descansos.
  • La iluminación del entorno será la adecuada para nuestra labor, y debemos prestar especial atención a la correcta distribución de los puntos de luz.
  • Una buena salud alimentaria, física y mental fuera del trabajo, ayudarán a mantener los buenos hábitos durante la jornada laboral.
  • Si no tenemos claras las recomendaciones para nuestro puesto de trabajo, acudiremos a un especialista como el encargado de prevención de riesgos laborales, el fisioterapeuta, psicólogo o nutricionista, para que nos de las pautas adecuadas.

La recomendación general en ergonomía postural, en cualquier caso, es que cambiemos nuestra postura regularmente aunque no se requieran grandes esfuerzos. Andar, sentarse, estirar o movilizar nuestras articulaciones de forma regular nos ayudará a disminuir el riesgo de lesiones o molestias indeseadas.

Paula Aranda – Fisioterapeuta
N.º COLEGIADA 2385